Qué hacer cuando Windows no arranca (Guía paso a paso)

Qué hacer cuando Windows no arranca: soluciones fáciles para usuarios normales

¿Tu ordenador con Windows no arranca y no sabes por dónde empezar? Tranquilo: no necesitas ser un experto para intentar solucionarlo. En esta guía paso a paso te explicamos las causas más comunes por las que un PC no inicia correctamente y qué puedes hacer para recuperarlo sin perder tus archivos.

1. Comprueba si el problema es de hardware

Antes de tocar nada en el sistema operativo, asegúrate de que el problema no sea físico:

  • ¿El cable de corriente está bien conectado? Prueba otro enchufe o cable.
  • ¿La batería (si es un portátil) está cargada? Conéctalo al cargador y espera unos minutos.
  • ¿Se encienden luces o escuchas algún ventilador? Si no hay señales de vida, puede ser problema de la fuente de alimentación o la placa base.

Si descartas fallos físicos y el equipo se enciende pero no carga Windows, continúa con los siguientes pasos.

2. Usa el modo de recuperación de Windows

Windows 10 y Windows 11 tienen una herramienta de recuperación automática. Si el sistema falla varias veces al arrancar, se abrirá automáticamente el Entorno de Recuperación de Windows (WinRE). Si no, puedes forzarlo apagando y encendiendo el equipo 3 veces seguidas.

En este entorno puedes:

  • Restaurar el sistema: volver a un punto anterior donde todo funcionaba bien.
  • Reparar el arranque: arregla problemas en los archivos necesarios para que Windows inicie.
  • Desinstalar actualizaciones: ideal si el fallo empezó tras una actualización reciente.

3. Prueba a arrancar en modo seguro

El modo seguro inicia Windows con lo mínimo imprescindible. Si puedes entrar, es muy probable que el fallo sea causado por un programa, driver o actualización.

Desde WinRE, ve a:

  • Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Configuración de inicio y pulsa reiniciar.
  • Después, presiona la tecla 4 o F4 para entrar en modo seguro.

Una vez dentro, desinstala cualquier programa o driver sospechoso, y reinicia normalmente.

4. Usa un USB de instalación como herramienta de rescate

Si no puedes acceder al entorno de recuperación, puedes crear un USB de instalación de Windows desde otro ordenador:

  1. Descarga la herramienta oficial de Microsoft.
  2. Sigue los pasos para crear el medio en una memoria USB (mínimo 8 GB).
  3. Inicia el PC con problemas desde ese USB (puede que debas cambiar el orden de arranque en la BIOS).

Desde ahí, selecciona “Reparar el equipo” en lugar de instalar Windows. Podrás acceder a las opciones de recuperación mencionadas antes.

5. ¿Y si nada funciona?

Si ninguno de los pasos anteriores ha funcionado, puedes considerar:

  • Reinstalar Windows manteniendo tus archivos (elige la opción “Conservar mis archivos” durante la instalación).
  • Extraer los datos importantes usando un pendrive con Linux o conectando el disco a otro equipo.

Recuerda que formatear y empezar de cero debe ser siempre el último recurso.

Conclusión

Que Windows no arranque no siempre significa que has perdido tus archivos o que el ordenador está roto. A menudo, con unos pocos pasos puedes devolverle la vida. Tener un USB de instalación preparado o crear copias de seguridad periódicas puede ahorrarte muchos sustos.

¿Te ha pasado alguna vez? ¿Qué solución fue la que te salvó? Déjanos tu experiencia en los comentarios.


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